blog analitico sobre la ingenieria en venezuela
REPÚBLICA
BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA
EDUCACIÓN UNIVERSITARIA,
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO
“SANTIAGO MARIÑO”
SEDE / EXTENSIÓN / AMPLIACIÓN
Ingeniería en Venezuela
Autor: Helvin Campos
Tutor (a): Licda. Patricia
Márquez
Materia: Ética y Deontología Profesional (Online)
Sección: EA
Maracay, Noviembre
2019
INGENIERÍA
La ingeniería es el conjunto de
conocimientos y técnicas científicas aplicadas a la invención,
perfeccionamiento y utilización de técnicas para la resolución de problemas que
afectan directamente a los seres humanos en su actividad cotidiana. Los primitivos
ingenieros diseñaban puentes, maquinas y otras de importancia sobre la base de
un conocimiento práctico o empírico, el sentido común, la experimentación y la
inventiva personal. La palabra ingeniero tiene sus raíces en el latín
“Ingenium”, se traduce literalmente como las cualidades innatas de una persona,
pero militarmente era usada para llamar a las maquinas de guerra que eran
construidas por humanos.
Figura 1. Ingeniería.
Importancia
del Ingeniero
El ingeniero es un
profesional – especialista, encargado del desarrollo y aplicación del
conocimiento tecnológico. De manera que se puedan utilizar adecuadamente los
recursos de la naturaleza en el beneficio de la humanidad, considerando en todo
momento las restricciones éticas, físicas, económicas, ambientales, humanas,
políticas, legales y culturales. Inicialmente se consideraba la ingeniería como
un arte, ya que sus creaciones eran producto de la inventiva y de ahí el origen
de la palabra, la cual proviene del vocablo latino “Ingenium”, (ingenio).
Figura 2. Importancia del Ingeniero.
Funciones
del Ingeniero
La función de un ingeniero
es la de realizar diseños o desarrollar soluciones tecnológicas a las
cambiantes necesidades sociales, industriales y/o económicas. Siempre se ha
relacionado al sector industrial, pero basta pensar, a manera de ejemplo, en
los acueductos de las ciudades romanas, desarrollados por los ingenieros, para
ver que realmente es una profesión con un importante aporte social.
Actualmente, son diversas sus ramas que van desde las carreras como ingeniería
civil, mecánica, eléctrica y otras, hasta las más recientes como la ingeniería
biomédica, que es el resultado de la aplicación de esta profesión a la
medicina, buscando el bienestar del hombre.
El ingeniero debe ser capaz
de identificar y entender los problemas actuales, de interpretar las
necesidades sociales y de responder a ellas con soluciones fundadas en su
comprensión y dominio. En este sentido, los ingenieros necesitaran estructuras
intelectuales solidas, resistentes a los fuertes y continuos desarrollos
tecnológicos. La calidad de estos profesionales y la de sus instituciones educativas depende de
quienes producen, transforman y transmiten el conocimiento, es decir, de los
profesores, docentes e investigadores. De ahí la importancia que tiene para
este profesorado, no solo realizar labores docentes, sino dedicarse igualmente
a ejecutar trabajos de extensión y de investigación.
Sin embargo, la complejidad
que refleja la sociedad actual muestra que la función del ingeniero tiene un
mayor alcance en cuanto a su influencia se refiere. La incursión y el avance de la tecnología en la
sociedad, así como las consecuencias que tiene su uso incorrecto, le asignan
una importante cuota de responsabilidad por el producto de su trabajo y el uso
que se hace de este. Desde el punto de vista legal, las responsabilidades
jurídicas se presentan tanto por acción como por omisión. En este sentido, debe
considerarse abierto a ser juzgado, tanto legal como moralmente, por sus actos
u omisiones. Considerando el impacto y la relevancia que la tecnología
representa actualmente sobre la sociedad, la responsabilidad del ingeniero es
directamente proporcional a la repercusión de su producto.
Las habilidades que
tradicionalmente se le han solicitado a los ingenieros son diversas entre las
que destacan: dominio de las ciencias matemática, física y química, también de
diversos idiomas; aptitudes mecánicas; comprensión espacial y del tiempo; sentido
común; capacidad de liderazgo y comunicación; creatividad; ingenio y capacidad
para resolver problemas; habilidades para escuchar, negociar y ser diplomático.
Todo en la búsqueda permanente de lograr la eficiencia en las organizaciones y
su mejora continua; pasión por el mejoramiento continuo, buen sentido común,
ética y otras, que hacen complejo su proceso de formación.
Figura 3. Funciones del Ingeniero.
Historia
de la Ingeniería en Venezuela
Época Indígena. En la
prehistoria o periodo paleoindio: se estima que el hombre llego a Venezuela
desde el año 15000 A.C., en el periodo conocido como Paleoindio. Como el número
de etnias era muy reducido, en sus inicios solo 20 o 30 hombres poblaron las
tierras Venezolanas, que procedían del norte del Continente, descendientes de
oleadas provenientes de Asia. Ningún estudio arqueológico ha logrado comprobar la
existencia de alguna construcción creada por el hombre prehistórico en
territorio Venezolano entre el Paleoindio y el Mesoindio (15000 A.C., hasta
1000 A.C.), en parte esto se debe a que las poblaciones indígenas en aquellos
tiempos eran nómadas, y por tal motivo, no construyeron ningún tipo de
vivienda, pues no se establecían en un lugar en especifico. Posiblemente se
refugiaban en cavernas o cuevas.
Figura 4. Periodo indígena.
Periodo Neoindio: en Venezuela, el hombre prehistórico empezó a construir aproximadamente desde el año 1000 A.C., hasta el siglo XV D.C., en el periodo conocido como el “Neoindio”. En este periodo se construían incipientes, como terrazas agrícolas y bóvedas alineadas por piedras, llamadas mintoyes, que eran utilizadas como tumbas y silos para el almacenamiento de productos agrícolas. En los llanos occidentales hay evidencias de construcciones artificiales asociadas a la agricultura, que consisten en terraplenes campos elevados, camellones o calzadas que funcionaban como muros de contención de las aguas en zonas anegadizas y permitían, entre otras cosas, atravesarlas a pie. El material más trabajado en este periodo fue la piedra.
Figura 5.
Periodo Neoindio.
Periodo Indohispano: se
comienza a desarrollar a partir del año 1498 D.C., año en el que llegan los
colonizadores a costas venezolanas. La arquitectura indígena venezolana era
trabajada en dos espacios diferentes, el agua y la selva. Las construcciones de
agua, corresponden los palafitos, que eran viviendas comunes de las tribus
Wayuu y Warao. Eran viviendas colectivas hechas de palma y bambú, de planta
rectangular, con grandes aleros y de dos plantas que se dan uso en dos tiempos
del año. Cuando es época de lluvia las aldeas suelen quedar inundadas, por lo
que ellos viven en el segundo piso, cuando es época de sequía viven en la
planta de abajo. Los indígenas venezolanos básicamente usaban: madera, palos,
palmas, caña, bambú, mangle y enea para la construcción de sus casas.
Figura 6. Periodo Indohispano.
Época Colonial: es construida
desde el siglo XVI cuando Venezuela comienza a ser colonia dependiente del
Imperio español, hasta 1810, cuando comienza el proceso de independencia de
Venezuela. Una provincia aparentemente poco rica no podía permitirse el lujo de
construir edificios de alto costo a imitación de los grandes virreinatos que
existían para la época y la sociedad colonial no brindaba tampoco un cuadro tan
prospero como el de otros países de América Latina.
Figura 7. Época Colonial.
Partiendo en el siglo XVIII,
la ingeniería representaba una importancia militar, ocupaba lo referente a
fortificaciones, armamento, transporte, comunicaciones y logística. Debido a
que en ese tiempo Venezuela pertenecía a España como colonia, aquellas personas
que integraban el cuerpo de ingenieros venían por origen familiar de sectores
de élite en España y en sus colonias, siendo ese origen decisivo para su
ingreso y ascenso exitoso dentro de esta rama militar, que solo recibía a privilegiados
y les otorgaba más privilegios. En cuanto a formación profesional, apenas fue accesible para muy pocos nacidos en territorio venezolano, pues de no ir a adquirirla en la península ibérica o a plazas militares importantes en América como México o La Habana, dependía de que alguno de los escasos ingenieros hispanos destinados en estas tierras organizase con la venia real una “Academia”, nombre dado a un curso en el cual ese único ingeniero-docente instruía a pequeños grupos de aprendices, normalmente con recursos inciertos, duración irregular y afrontando distintos escollos.
Figura 8. Ingenieros militares.
El autentico nacimiento de
la enseñanza formal, institucionalizada y permanente para esta área profesional
en Venezuela tuvo que esperar a 831, cuando la República iniciaba su tránsito
en solitario tras la disolución de la Gran Colombia y aun se recuperaba de las
convulsiones de la lucha por la Independencia. Ese año se decreta el
establecimiento de la Academia de Matemáticas en caracas, alentada por el
fervor, capacidad e iniciativa de Juan Manuel Cagigal. Este venezolano se había
educado como ingeniero y matemático en España y Francia, habiendo vuelto al
país a impulsar una institución de formación profesional para ingenieros que
siguiese la huella de las que había conocido en Europa. Pese a las circunstancias
difíciles, pudo lograr apoyo oficial, lo que se estimo en gran medida a que
reoriento la visión que traía en mente del extranjero (con el modelo civil de
la Escuela Politécnica de París en que estudio), hacia la propuesta de una
escuela de formación de oficiales militares técnicamente calificados
(recibirían titulo de ingenieros con 6 años de estudios), en la que hubiese
además posibilidad de impartir capacitación técnica a civiles (egresarían como
agrimensores a los 4 años de formación).
No fue nada fácil el inicio
y posterior sobrevivencia de la Academia de Matemáticas, pese a ser una entidad
de élite y para una élite. El soporte gubernamental significaba poco dada la
debilidad institucional y financiera del Estado en este tiempo. Los docentes
disponibles eran muy escasos, al punto que se comenzaron actividades con solo
dos profesores: Juan Manuel Cagigal y José Rafael Acevedo, quien desde 1827
regentaba la primera Cátedra de Matemáticas en la Universidad Central de
Venezuela; para superar tal limitación después se incorporarían a dicha labor
algunos de los egresados de la propia Academia. Por lo demás, el peso de la
adscripción militar dada a la institución para conseguir respaldo oficial,
implico que progresivamente quedara menos espacio para la formación de civiles,
aparte que siendo una instancia de obediencia Castrense se vio sometida a los
vaivenes bélicos del siglo XIX. No obstante, el celo de Juan Manuel Cagigal y
el apoyo que recibió de algunos interesados en su idea (Sociedad de Amigos de
París), permitieron superar esos arduos principios, de modo que en 1835 reciben
su titulo 7 agrimensores y en 1837 egresan 4 ingenieros.
Figura 9. Juan Manuel Cagigal y Olegario Meneses.
En 1833, es creada la Universidad de
Carabobo (UC), por decreto presidencial el 11 de Octubre de 1833 en el gobierno
del presidente José Antonio Páez, bajo el nombre de Colegio Nacional de
Valencia y se caracteriza por ser el primer centro de estudios superiores
creado de esa forma. Aun así, es hasta el 5 de Julio de 1836 cuando comienza a
funcionar propiamente en la antigua sede del Hospital San Antonio de Padua en
la llamada “Casa de La Estrella”. Ya para 1840, se comienza a dictar Filosofía
y 12 años más tarde (1852), Ciencias Médicas, Políticas, Eclesiásticas, Filosóficas
y Matemáticas, otorgándose el título de bachiller y cambiándose el nombre de la
institución a Colegio de Estudios Superiores.
Figura 10. Universidad de Carabobo (UC).
En 1841, Juan Manuel Cagigal
deja la dirección por enfermedad y le sustituye Olegario Meneses, uno de los
primeros egresados de 1837, bajo cuya gestión se mantiene por un tiempo el
impulso que su fundador había dado a la Academia. Sin embargo, para fines de la
década de 1840, los reportes de funcionamiento anotan múltiples dificultades,
que se reflejan en repetidos ceses de actividades y largos periodos sin que
haya egresados de la institución. De hecho, aunque la Academia de Matemáticas
oficialmente funciono de 1831 a 1872, solo tuvo 17 promociones con un total de 97
egresados, en su mayoría dedicados por entero al ejercicio de las armas, con
poca o ninguna actividad específicamente ingenieril. Esto en buena medida
porque en la Venezuela de ese entonces los conflictos político-militares
exhiben o liquidan las escasas posibilidades que se presentaban para la acción
civil y constructiva. Pese a tal panorama, hay algunos hechos y procesos que se
deben rescatar en este periodo:
En 1861 se funda el Colegio de Ingenieros de Venezuela, cuerpo dependiente del Ministerio de Guerra pero que pronto comienza a ser integrado por mas civiles y a interesarse de modo creciente por asuntos ajenos a lo castrense, como se evidencia en publicaciones, eventos y acciones que promueve. Además uno de sus fundadores, Alejandro Ibarra, era un egresado de la Academia de Matemáticas que se dedico a la docencia universitaria y llego a ser el primer ingeniero Rector de la UCV en 1870.
En 1867 hay registro de los
primeros títulos de agrimensor que otorga la UCV, con lo cual se abre un camino
para la formación esencialmente civil de los ingenieros, que tendrá sus
siguientes hitos en 1872 al suspenderse la Academia de Matemáticas (que para el
presidente Antonio Guzmán Blanco era “un nido de godos”); en 1874 con la
creación de la Facultad de Ciencias Exactas de la UCV, autorizada para otorgar
títulos de ingeniero civil y agrimensor, en 1877 con los primeros 7 egresados
de esa Facultad; en 1879 con la adscripción oficial de recursos y personal de
la Academia de Matemáticas a la UCV y en 1881 con el fin del estatus militar
del Colegio de Ingenieros, que pasa a ser subordinado al Ministerio de
Instrucción Pública.
Figura 11.
Universidad Central de Venezuela (UCV).
Llegando los últimos años
del siglo XIX, el ejercicio como rectores de la UCV por otros dos ingenieros,
Jesús Muñoz Tébar en 1887 (volvería al cargo de 1906 a 1908), también Alberto
Smith de 1897 a 1899, hay que resaltar y reconocer que compromiso de la universidad
hacia la profesión, su enseñanza y quienes la ejercen. No deja de hacerse
presente una perspectiva crítica, expuesta en un trabajo que publica en 1895 el
distinguido ingeniero y docente Felipe Aguerrevere, texto pionero en el
análisis de la enseñanza de la ingeniería en Venezuela, cuyas observaciones
sobre la necesidad de resolver carencias en la formación práctica conservan hoy
agudeza y vigencia.
Figura 12.
Jesús Muñoz Tébar y Alberto Smith.
Adicional en el año 1899
reciben en la Universidad Central de Venezuela (UCV), el grado de agrimensores las hermanas Delfina, Adriana y
Dolores Duarte, quienes aun cuando no cursaron la carrera en las aulas,
presentaron y fueron reconocidas en las pruebas que confirmaron su capacidad
profesional, siendo las primeras mujeres con título universitario obtenido en
este país.
Figura 13. Universidad de los Andes (ULA).
Figura 14.
Sede de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
En los primeros años del
Gomecismo, mientras el régimen se consolidaba, hubo cierto ambiente más abierto
en la UCV, como muestra la creación del Centro de Estudiantes de Ingeniería en
1911. Pero en cuanto pudo el gobierno apretó las tuercas y en 1912 clausuro la
Universidad Central de Venezuela hasta 1922. Para disimular los efectos de esa
medida de cierre, se crea la Escuela de Ciencias Físicas, Matemáticas y
Naturales de Caracas (fundada en 1916), que reagrupa a estudiantes y profesores
de la suspendida UCV y de la cual egresan 14 ingenieros y 1 arquitecto hasta
1922.
El inicio de la década de
1920 ya avizoraba el nacimiento de una nueva Venezuela, hija de la industria
petrolera y los cambios que traía consigo. Ese país que se anunciaba requeriría
no solo de mas ingenieros, sino de diversificación y actualización de los
campos de actividad profesional, lo que implicaba una demanda por transformar
la enseñanza de la ingeniería, hay un hecho en especial por el sobresalto que
le causara la insurgencia estudiantil de la “Generación del 28”, el Gomecismo
se ve ante el apremio de dar cierto auspicio a la expansión cuantitativa y
cualitativa de la formación ingenieril.
Así se encuentra que las
cifras de egresados crecen rápidamente: de 24 entre 1922 y 1925, se pasa a 58
graduados entre 1926 y 1930, y a 104 entre 1931 y 1935. Son evidencias del
nuevo escenario que el Congreso aprobase en 1923 un Estatuto Profesional, seguido
en 1925 de la primera Ley de Ejercicio de la Ingeniería, que en 1930 el
gobierno envió 7 profesionales recién graduados a Estados Unidos para formarse
en ingeniería petrolera; que en 1932 se establezca la Escuela de Ciencias
Físicas y Matemáticas de la ULA, que otorgara grados en Ingeniería Civil; y que
en 1933 se firma un convenio para que el Ministerio de Obras Publicas emplee
estudiantes del último año de ingeniería de la UCV.
Figura 15.
Sede la Universidad de Los Andes (ULA).
En 1936 la Escuela de
Ciencias Físicas y Matemáticas de la ULA es elevada a Facultad, teniendo sus
primeros egresados al año siguiente; en 1937 se inician los estudios de
ingeniería Agronómica en el País con la apertura de la Escuela Superior de
Agricultura y Zootecnia (ESAZ), dependiente del MAC, organismo que el año
anterior había becado al exterior a 19 estudiantes del ramo; esta Escuela
pasara a la UCV en 1946, originando la actual Facultad de Agronomía. En 1938
nace el Instituto de Geología, adscrito a los Ministerios de Fomento y de
Educación, destinado a formar Geólogos y que se integra a la UCV dos años más
tarde, con su primera promoción en 1942. El proceso modernizador cuenta con
sanción e impulso jurídico gracias a la Ley de Educación promulgada en 1940 y
se encontrara entre 1936 y 1940 hay 150 nuevos ingenieros graduados en el país,
incluyendo a las primeras promociones de la Universidad de los Andes.
En 1943, la UCV será sede
del primer antecedente para estudios de especialización y postgrado en el área,
el Curso Internacional de Ingeniería Sanitaria respaldado por el MSAS. En 1944
es el año en que la Facultad de Matemáticas y Físicas de la UCV se reorganiza
en tres departamentos, con 8 opciones profesionales que comparten 3 de los 4
años de la carrera: Ingeniero Civil, Agrimensor, Ingeniero Hidráulico,
Ingeniero Sanitario, Geólogo, Ingeniero de Minas, Ingeniero de Petróleo,
Químico Industrial e Ingeniero Mecánico de Industrias; en ese entonces egresan
de la ESAZ los primeros ingenieros agrónomos con estudios cursados en el país.
Igualmente, se reciben en Ingeniería Civil las precursoras femeninas en
estudiar la carrera en Venezuela: Carmen Iturbe y helena Quiroba, con quienes se
inicia la lenta pero sostenida incorporación de la mujer a los diversos
espacios de esta profesión, con 41 de ellas obteniendo títulos en ingeniería de
la UCV entre 1944 y 1957.
En 1946 se crea un nuevo
Estatuto Orgánico de las Universidades Nacionales. No se otorga más la
categoría de Doctor a los egresados del pregrado y renace la Universidad del
Zulia (LUZ), que en su oferta académica incluye a la Ingeniería Civil. En la
UCV, la ahora denominada Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas se
constituye en 3 Escuelas: Arquitectura, Ciencias e Ingeniería, esta ultima
manteniendo departamentos y opciones previas, excepto Química Industrial. Los
465 estudiantes de Ingeniería son los primeros en mudarse de la sede anterior
en el centro de Caracas a la Ciudad Universitaria entonces en construcción;
allí se abrirá en 1947, con amplio respaldo del Ministerio de Fomento, la
opción de Ingeniería Eléctrica.
Figura 16.
Sede la Universidad del Zulia (LUZ), al reabrir.
Por su parte la Universidad de Los Andes (ULA), en 1948
crea la Escuela, luego la Facultad (en 1952), de Ciencias Forestales, que forma
ingenieros forestales. También en esa universidad se establece el Laboratorio de Hidráulica, más tarde
Centro de Hidráulica, primer espacio de investigación ingenieril en el ámbito
universitario nacional, aparte en ese mismo año se gradúan en la Universidad
Central los primeros ingenieros petroleros y mecánicos con estudios en el país.
Será seguido en 1949 por el Laboratorio de Ensayo de Materiales de la UCV, cuyo
principal promotor fue el Dr. Ramón Espinal.
En 1950 se estima que hay
alrededor de 2000 estudiantes Venezolanos de ingeniería, cifra que de algún
modo indica que se está quedando atrás el sesgo elitesco y socialmente
restrictivo que había tenido esta carrera en el país hasta el primer tercio del
siglo XX. La ahora llamada Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales de la
UCV supera el millar de alumnos, en más del 80 % de ingeniería, cuyo curso se
extiende a 4 años y medio. En 1951, la pertinaz oposición de integrantes de la
comunidad de la UCV al gobierno militar de turno trae masivos encarcelamientos,
expulsiones y cierre por un año de la universidad. El subterfugio jurídico para
validar intervenciones y atropellos es la Ley de Universidades de 1953.
En el caso específico de los
estudios ingenieriles se elimina el régimen de semestres vigentes desde 1944,
se extiende el lapso de la carrera a 5 años y se da el nombre de Facultad de
Ingeniería a aquellas que otorgan este título. Esa ley permite universidades
privadas, creándose en Caracas las dos primeras: la Católica Andrés Bello
(UCAB), y la Santa María, que ofertan desde el comienzo carreras de ingeniería
civil. Aparte esta ley sirvió como instrumento legal para la separación de
Arquitectura como Facultad aparte de la UCV, lo que también está previsto para
Ciencias. Además en el año 1952 se abre en la Universidad del Zulia (LUZ), la
escuela de Ingeniería de Petróleos, opción que en 1953 se elimina en la
Universidad central de Venezuela (UCV).
Para 1955, cuando la UCV ha
completado la mudanza a la Ciudad Universitaria, su Facultad de Ingeniería abre
un Curso de Postgrado en Hidráulica, Estructuras y Electricidad, pero habrá que
esperar años para que este nivel de conocimiento tenga presencia estable en los
estudios de la profesión. Entre tanto, y hasta la caída de la dictadura en
1958, la UCV sigue padeciendo persecución a miembros de la comunidad y
suspensiones de actividades. Pero en paralelo a su faz
autoritario-represiva, las demandas de la modernización hacen que el régimen
militar otorgue 172 becas para estudiar ingeniería en el exterior, atendiendo
las previstas necesidades del proyecto de desarrollo industrial y siderúrgico
en Guayana; aparte se respalda la creación de entes para investigación como el
Instituto de producción Animal en Agronomía (UCV en 1955), y el Instituto
Forestal Latinoamericano de Investigación y Capacitación, adscrito a la ULA y
patrocinado por la FAO-ONU (en 1956), y que se establecen en la UCV la carrera
de Ingeniería Metalúrgica y la Licenciatura en Hidrometeorologia (en 1956).
Figura 17.
Ciudad universitaria en 1950.
En 1958, se crea una nueva
Ley de Ejercicio de la Ingeniería y Profesiones Afines, junto con una nueva Ley
de Universidades que recupera la gratuidad (cercenada en la Ley de 1953),
establece la autonomía y en general implica avances modernizantes y
democratizadores, en un clima de apertura social y expectativas positivas hacia
la universidad que se traducen en una gran expansión de la matricula
estudiantil. Vuelve a la UCV la ingeniería de petróleo, y egresan de aquí los
primeros ingenieros metalúrgicos formados en el país. Con la Universidad de
Carabobo (UC), que ofrece Ingeniería Industrial, reaparecen en Valencia los estudios
profesionales superiores.
En 1959 se funda en la
Universidad del Zulia la Facultad de Agronomía, estudios que hasta entonces
solo existían en la UCV. En 1960 se tiene en la Universidad Central de
Venezuela (UCV), la primera computadora que opera en una universidad
Venezolana. En 1962, con 3155 inscritos, la Facultad de Ingeniería de la UCV ha
casi triplicado su matrícula en comparación a 5 años antes y es la Facultad con
más estudiantes de la universidad; allí se elimina la Escuela de Ingeniería
Industrial (se había creado en 1956), y en su lugar aparecen la Escuela de Ingeniería
Eléctrica, la Escuela de Ingeniería Mecánica y la Escuela de Ingeniería Química
y de Petróleo; además, la Facultad establece el primer postgrado permanente del
área dentro de las Universidades del país: la Maestría de Ingeniería sanitaria,
y el Instituto de Modelos y Materiales estructurales (IMME).
También destaca en 1962 la
apertura de la Universidad de Oriente, que propone opciones pedagógicas y de
organización divergentes a las otras universidades, aparte de incluir en su
oferta académica 9 carreras de ingeniería (la UCV ofrecía 10). La década de
1960 es tiempo de cifras en expansión para la ingeniería y su enseñanza, de
modo que en 1970, cuando abre la Universidad Simón Bolívar en caracas, hay 8
instituciones de educación superior con 13 especialidades ingenieriles en
pregrado.
Figura 18.
Universidad Simón Bolívar (USB).
En la década de 1970 se
destaca la expansión que tiene los estudios de posgrado en ingeniería. En 1976
se reseña que hay 42 cursos permanentes de postgrado, distribuidos entre 5
universidades públicas, la UCAB y el Instituto Venezolano de Investigación
Científicas (IVIC). Aparecen de manera innovadora en 1974, los Institutos
Universitarios Politécnicos, con potestad de formar ingenieros a la vez que
impartían carreras técnicas medias; también se crea el Instituto Universitario Politécnico
de las Fuerzas Armadas Nacionales (IUPFAN), que reúne a tres
entidades para formación de ingenieros militares previamente existentes y que
aceptara a civiles como alumnos. Además, con el paso a
control estatal del conjunto de la industria petrolera y la conformación de
PDVSA como empresa “holding”, a cargo, se crea el Instituto de Adiestramiento
Petrolero y Petroquímico (INAPET), ente responsable de todo lo referido a
instrucción y entrenamiento en el ámbito petrolero oficial. Para 1980, se
gradúan en el país 3612 profesionales de ingeniería y afines, siendo el 22.8 %
del total de egresados universitarios de ese año.
Para la década de 1980
aparece la crisis del rentismo petrolero evidenciada a partir del “Viernes
Negro”, de febrero de 1983. La nueva coyuntura restringe la disponibilidad de
aquellos ascendentes recursos financieros que costearon la expansión previa,
con deterioro en las condiciones para la educación superior pública, lo que
además se agrava con la demanda estudiantil creciendo continuamente. De este
modo, se tiene que para 1985 casi se duplica la cifra de egresados de 5 años
antes, al concederse 6431 títulos en ingeniería y afines, cuando hay 36015
estudiantes inscritos. En los años subsiguientes
esa tendencia se mantiene, de manera que en 1990 se cuenta 11551 graduados del
área, representando al 22.4 % del total de egresados universitarios en el país.
En tal contexto, cabe resaltar el auge de la educación privada, una presencia
que crece más por consideraciones de mercado que por intensiones en superar
cualitativamente a las universidades públicas. Igualmente, para este momento se
consolida la presencia femenina entre estudiantes y egresados de ingeniería,
representando ahora un tercio de la matricula.
En los años 1991 hasta 1998
no hay variaciones sustantivas en cuanto al cuadro global que se planteaba de
la década pasada. En 1991 se resuelve el conflicto jurídico-institucional que
había bloqueado la apertura de la Universidad Nacional Experimental Politécnica "Antonio José de Sucre" (UNEXPO), primera universidad totalmente de
ingeniería existente en el país, resultando de la fusión de los Institutos
Politécnicas de Barquisimeto, caracas y Puerto Ordaz. En 1992, al abrir
Ingeniería de Producción, 8 de los 12 pregrados de la Universidad Simón Bolívar
(USB), conducen a títulos de ingeniería. En 1993, empieza a
cristalizarse en la facultad de Ingeniería de la UCV un amplio esfuerzo de
actualización curricular, con el cambio de pensum en el ciclo básico y las
escuelas profesionales, proceso que se extenderá en años subsiguientes; además,
se crea una Coordinación de Investigación, en procura de mayor rango y soporte
institucional para esta labor académica. En 1995, PDVSA realiza una
significativa reforma organizacional en relación a su estructura de
capacitación de personal, con la creación del Centro Internacional de Educación
y Desarrollo (CIED).
OBRAS DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA EN VENEZUELA
Venezuela ha sido un país
donde la ingeniería ha dado excelentes frutos. Obras fundamentales para la
capital como el Metro de Caracas, la Universidad Central de Venezuela, el
Parque Central, la Autopista Caracas – La Guaira, el Teleférico al Ávila, el
inmenso distribuidor de transito La Araña, el Teatro Teresa Carreño y el
monumento a la ingeniería y a la civilización que fue el Complejo generador
Ricardo Zuloaga, construido por su epónimo entre 1895 y 1897, que significo la
iluminación de la ciudad de Caracas en tiempos cuando esto era una verdadera
novedad y una hazaña. Otras obras que se han
desarrollado a todo lo ancho y largo de la República y que son fuente del
desarrollo de Venezuela, donde destacan el proyecto y construcción de Ciudad
Guayana, la Central Hidroeléctrica del Gurí, las presas de Macagua,
Uribante-Caparo y Yacambú-Quibor, los puentes sobre el lago de Maracaibo y el
Rio Orinoco, el Sistema ferroviario central, los Complejos Petroquímicos de El
Tablazo y de Morón, por nombras algunas obras.
Represa del Gurí: ubicada en
el estado Bolívar, la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar fue diseñada y
construida para aprovechar el gigantesco caudal del rio Caroní y convertirlo en
electricidad. Su construcción se inicio en 1963, durante el primer gobierno del
presidente Rómulo Betancourt y la primera etapa fue concluida en 1978, durante
el primer gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez. En 1986 se inauguro la
segunda etapa por el entonces presidente Jaime Lusinchi. Actualmente es la cuarta
central hidroeléctrica más grande del mundo y la segunda de Latinoamérica, con
una capacidad instalada de generación de 10.000 MW. Hasta el año 2000, la
central hidroeléctrica llevo el nombre de Raúl Leoni, quien fuera el segundo
presidente de la era democrática venezolana. La represa de Gurí es la principal
fuente de abastecimiento de abastecimiento de electricidad del país. Más del 70
% de la electricidad que se consume los venezolanos proviene de esta represa.
Figura 19.
Represa del Gurí.
Puente sobre el Lago de
Maracaibo: nombrado en honor al General Rafael Urdaneta (héroe de la
Independencia de Venezuela), es el segundo puente más largo de Centroamérica y
Suramérica, con una longitud de casi nueve kilómetros (8.678 metros). Es la
única conexión entre las dos orillas del Lago de Maracaibo y es la unión
terrestre más expedita entre la capital del estado Zulia y el resto del país.
Diseñado por el arquitecto e ingeniero
Ricardo Moranti, fue construido en concreto pretensado. Inaugurado en 1962 por
el entonces presidente Rómulo Betancourt, soporta un tráfico promedio de 45 mil
vehículos diarios. Gracias al diseño
altura de sus 134 pilares, permite el paso de grandes buques de carga
debajo de su estructura.
Figura 20. Puente sobre el lago
de Maracaibo.
Parque Central: este
gigantesco complejo habitacional, comercial, cultural, recreacional y
financiero está ubicado entre la avenida Lecuna y la avenida Bolívar de
Caracas. Consta de ocho edificios habitacionales de 127 metros de altura, 44
pisos y 317 apartamentos cada uno y dos gemelas de oficinas de 60 pisos y 225
metros de altura. Además, cuenta con decenas de locales comerciales y dos
museos: El museo de Arte Contemporáneo y el museo de Niños. Su construcción
arranco en 1970 y sus ocho edificios residenciales fueron inaugurados en 1972
por el entonces presidente Rafael Caldera. La primera torre gemela de oficinas
fue inaugurada en 1979 y en 1983 se culmino la segunda. Estos edificios fueron
los rascacielos más altos de América Latina hasta el año 2003, cuando fueron
superados por la Torre Mayor de Cuidad de México.
Figura 21. Parque Central.
Figura 22.
Teleférico de Mérida.
Metro de Caracas: fue
concebido como un sistema de transporte público para interconectar distintos
puntos de la cuidad capital a través de una red subterránea de trenes. Su
construcción se inicio en la década de 1970 y el primer tramo de 14 estaciones
y 6.7 kilómetros (Propatria-Chacaito), fue inaugurada en 1983 por el entonces
presidente Luis Herrera Campins. Actualmente, el Metro de Caracas cuenta con 4
líneas de conexión de 70 kilómetros y más 40 estaciones, además de una red de
transporte superficial (metrobuses), y funiculares (metrocable), que en total
movilizan diariamente a mas de 2 millones de pasajeros.
El Silencio: la
reurbanización El Silencio fue realizada por el Arquitecto Carlos Raúl
Villanueva. Su construcción, durante el gobierno de Isaías Medina Angarita, se
realizo sobre el área que anteriormente ocupaba el barrio del mismo nombre.
Denominado así por la desolación en ese sector de la ciudad durante la peste de
1658. Dicho conjunto fue concebido con una serie de espacios conformados por
parques infantiles, centro de deportes, plaza principal, sitio de reunión y
zonas comerciales en las plantas bajas de algunos bloques. Con una capacidad de
845 viviendas, distribuidas en apartamentos de 4, 3 t 2 dormitorios mas 400
locales de comercio y pequeña industria, áreas de calles y espacios libres.
Figura 24.
El Silencio.
Aula Magna de la Cuidad
Universitaria de Caracas: La
responsabilidad de la construcción del Aula Magna fue en el gobierno de Marcos Pérez
Jiménez y la obra fue concedida por la compañía “Christiani & Neilsen”, y
el contrato para su ejecución se firmó el 28 de Noviembre de 1952 y la sala fue
estrenada el 3 de Diciembre de 1953, pero inaugurada oficialmente el 2 de Marzo
de 1954 con la apertura de la X Conferencia Iberoamericana de Jefes de Estado y
Gobierno), es el auditorio más importante con una capacidad aproximada de 2700
personas. El Aula Magna es el mayor y más importante auditorio
de los más de 15 que existen en la Cuidad Universitaria de Caracas. Se inauguro
el 2 de Diciembre de 1953 y se utiliza para actos de grado, conferencias,
funciones de orquesta, coros y teatro.
El proyecto lleva la firma del Arquitecto Carlos Raúl Villanueva, quien
realizo durante 20 años todos los edificios de dicha ciudad universitaria. El
elemento diferenciador del auditorio, es sin duda, la existencia de los famosos
platillos volantes. Fue
declarado patrimonio Mundial de la Humanidad el 30 de Noviembre de 2000 por el Comité
de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Figura 25.
Aula Magna.
Teatro Baralt: Su construcción se inició el 28 de Julio de 1877
por el Ingeniero Manuel de Obando, bajo las órdenes del general Rafael Parra
del Zulia, desde su
inauguración el 24 de Julio de 1883, este espacio, originalmente concebido para
la difusión de las artes escénicas regionales. . Es el primer escenario donde se vio una película
cinematográfica en Venezuela en 11 de Julio de 1896. Una de las curiosidades de este
teatro es que las butacas son cinco centímetros (5 cm.), más anchas que el
promedio de butacas de todos los teatros del mundo. Esto en consideración a las
características corporales de los Zulianos. En 1981 es declarado Monumento Nacional de
Venezuela, en 1986 se decide intervenir la obra para hacer reparaciones siendo
cerrado al público. Es reabierto al público en 1998.
Figura 26.
Teatro Baralt.
El Manto de María: es una de
las Joyas Arquitectónicas de Venezuela. Este monumento está dedicado a la
Divina Pastora, la patrona de Barquisimeto. Fue inaugurado en el 2016 y está
destinado a ser el nuevo icono de Barquisimeto por su Arquitectura. Es el
monumento Mariano más alto del mundo con 62 metros de altura. Esta situado en
una colina por lo que ofrece una vista de las ciudades de Barquisimeto y
Cabudare. También, puede ser observado desde estas ciudades y desde muchos
otros sitios de los estados Lara y Yaracuy. Tiene una terraza en el tope
del monumento, por lo que se deben subir 296 escalones. Dentro de los
descansos, los guías hablan sobre la obra, devoción a la Divina Pastora y otros
temas relacionados. La imagen de la virgen y del niño, están hechas con 3772
tubos de aluminio recubiertos de pintura negra. Es también la obra cinética más
grande del mundo con el estilo impuesto por Jesús Soto.
Figura 27.
El Manto de María.
La Casa abandonada de Marcos
Pérez Jiménez: la casa, dispone de una parcela de más de 15000 m2 y
de una superficie construida de más de 3000 m2. Además de los
grandes lujos que por dentro tiene la quinta, esta residencia encierra un
bunker antinuclear, garaje para 20 carros, una galería de tiro, una sala de
peluquería, sauna y piscina. La propiedad fue vendida en 12 millones de euros a
la compañía Hotelera Playa Golf. “Su intención es reformarla, habitarla y
construir en la parcela 2 casas para sus hijos”, anuncio la inmobiliaria que
gestiono la transacción en el momento.
Figura 28.
Casa de Marcos Pérez Jiménez.
Las Torres del Silencio: han
sido uno de los iconos y emblema de la cuidad de Caracas. Las torres, de 32
pisos y 103 metros de altura, también conocidas como las torres del Centro
Simón Bolívar (CSB), tuvieron una significación especial. Su construcción marco
el paso de un país de condición agrícola a un país petrolero. Fueron
inauguradas el 6 de Diciembre de 1954, en plena dictadura de Marcos Pérez
Jiménez. Las torres fueron diseñadas y construidas por el Arquitecto Venezolano
Cipriano Castro Domínguez, entre los años 1952 y 1954. Ambos edificios
establecieron una conexión espacial con el conjunto de la urbanización de El
Silencio proyectada por Carlos Raúl Villanueva.
Figura 29.
Las Torres del Silencio.
Hotel Humboldt: es un icono
en la Arquitectura venezolana por su diseño de vanguardia, ubicado en la cima
del cerro El Ávila en caracas, se encuentra este edificio a una altura de 2140
metros. Su Arquitectura está compuesta por una torre circular que permite una
vista de 360º. Con una altura de 59.50 metros, tiene 19 pisos donde se
distribuyen las 70 habitaciones tipo suite que ofrecían una excelente vista de
la cuidad. El edificio estaba dotado de un comedor, mirador y estructuras
adosadas donde se encontraban las áreas sociales del hotel: salones, estar,
dependencias administrativas, servicios y piscina cubierta, así como un
teleférico privado de uso exclusivo para los huéspedes del hotel y para los
invitados.
Figura 30.
Hotel Humboldt.
Teatro Teresa Carreño: es un
complejo cultural, considerado como uno de los más importantes de América
Latina y el mayor de Venezuela. En él se presentan conciertos sinfónicos y
populares, espectáculos diversos, operas, ballet clásico, danza y teatro. Es
una obra Arquitectónica ubicada sobre un terreno de 22586 m2 y con
más de 80000 m2 de construcción. El teatro cuenta con 2 salas
principales: la Ríos Reina y José Félix Ribas. Además de otros espacios
abiertos y cerrados, terrazas y salas muy versátiles que sirven para presentar
pequeños recitales o conferencias. En el teatro, también hay varias obras de
arte del artista cinético Venezolano Jesús Soto.
Figura 31.
Teatro Teresa Carreño.
Catedral de Mérida: la
catedral basílica menor de Mérida “Inmaculada Concepción”, tiene 400 años de
historia. Posee una nave central y 4 laterales, su techo a doble agua, arcos,
columnas. Todo lo que la conforma la hacen una verdadera joya arquitectónica. Fue construida a partir de 1805 con diversas modificaciones
hasta 1960. Posee numerosos vitrales y objetos religiosos de gran valor histórico. Es uno de los monumentos más bellos de la arquitectura religiosa Venezolana.
Obra de Manuel Mujica Millán, discípulo de Gaudí, el autor de La Sagrada
Familia de Barcelona España. 52 vitrales propios de las grandes iglesias clásicas y
obras de los Artistas Iban Belsky, Mario Pietroniro, Manuel de la Fuente y
Mario Gandini adornan sus techos y paredes otorgándole una singular belleza.
Figura 32. Catedral de Mérida.
Paseo Los Próceres: es uno
de los lugares públicos de Caracas más interesantes e icónicos proyectado
por el Arquitecto Luis Malaussena. Fue construido e inaugurado en 1956, por el gobierno de Marcos Pérez Jiménez, denominándola “El Sistema de Nacionalidad”, en honor a las
luchas independentistas de Colombia, Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela, el
cual está conformado por varios elementos enlazados por un gran eje vial y
peatonal que articula el complejo ceremonial estructurado por el gran Patio de
Honor como punto culminante y receptor del eje urbano que se inicia en la
Cuidad Universitaria de caracas. Fue creada para representar a escala urbana la
institución militar Venezolana. El paseo los Próceres, empieza con el
monumento a los Precursores y termina con el monumento a los próceres. Entre
los dos monumentos hay un espejo de agua inmenso y varias fuentes bellísimas
con esculturas. Los
próceres están definidos por dos filas de postes de iluminación a manera de
paredones virtuales. Ubicado en el perímetro del Fuerte Tiuna, el mayor
complejo Castrense Nacional, articula con la Academia Militar de Venezuela, el
patio de los desfiles, los Monolitos de próceres, un Ovalo de Fuentes, Jardines
y Ornamentos barrocos.
Figura 33.
Paseo Los Próceres.
Bibliografia
MÉNDEZ,
NELSON (2011): Un país en su artificio. Itinerario histórico de la ingeniería y
la tecnología en Venezuela. Caracas, Edit. Innovación Tecnológica.
http://evoluciondelaspersonascondiscapacidad.blogspot.com/2016/12/de-la-ingenieria-en-venezuela.html
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